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domingo, 5 de agosto de 2012

Hegemonía de Estados Unidos.


Hegemonía de Estados Unidos.
El país realmente vencedor de esta guerra fue Estados Unidos de América pues su economía se fortaleció - sobre todo la vinculada a la guerra- y su territorio no sufrió daños. A partir de entonces se convierte en el «gran prestamista del mundo» y su desarrollo científico-técnico tendería a hacer homogéneos sus patrones de vida hacia el resto de los otros países.
En efecto, la economía norteamericana había aprovechado el conflicto para crecimiento propio por lo que, apenas en 1923, Charles Dawes -banquero estadounidense- propuso, y logró que se aceptará un préstamo de 200 millones de dólares para Alemania con el propósito de auxiliada en su recuperación, pero con la intención básica de hacer un excelente negocio, esta propuesta se conoció como ((Han Dawes».
Las condiciones eran diferentes para los europeos pues las consecuencias de la guerra habían sido desastrosas y enfrentaban una verdadera crisis. Sus economías quedaron debilitadas; todas as áreas de producción sufrieron cuantiosas pérdidas; murieron cerca de 13 millones de personas y millones también quedaron heridas; cientos de localidades estaban semidestruidas y su propia percepción de ser una Europa culta y civilizada se desmoronó; además, se alteraron drásticamente las relaciones políticas mundiales y los viejos imperios europeos fueron desplatados por el establecimiento de los Estados Unidos como potencia indiscutiblemente superior en el mundo.
Alemania. La potencia «derrotada» aunque sujeta por los Acuerdos de Versalles, en realidad no enfrentó después de su capitulación un estado de aniquilamiento pues el armisticio limitó, pero no prohibió el rearme. Además, en el interior de sus nuevas fronteras se corrió la versión de que militarmente no habían sido vencidos y, para evitar mayores hostigamientos, se erigió como una nueva república, lo cual evitó que se desmembrara o disgregara como le ocurrió a su aliado, el imperio Austro-Húngaro.
Francia e Inglaterra. Por su parte, para hacer frente a los gastos de guerra se habían endeudado fuertemente, tanto en el interior como en el exterior, y especialmente con Estados Unidos y Japón
Nuevas potencias emergían después de la guerra, en territorio diferente al europeo, mientras éste se dividía en veintinueve Estados, de los cuales cinco tenían más de 40 millones de habitantes, y cada uno de ellos con una estructuración interna diferente, lo que en términos geopolíticos-le estaba posibilidad de fuerza al viejo continente.
Como consecuencia inmediata del conflicto bélico de 1914-1918, la industria norteamericana alcanzó índices de producción muy altos; sin embargo, en 1922 sufrió una primera crisis -al no poder vender sus grandes excedentes-. por lo que se suscitaron problemas internos que requirieron de atención. De ahí se derivó la necesidad de «mirar» hacia adentro y luego hacia la zona que desde siempre consideraron de su natural expansión.