La atmósfera es la capa gaseosa que rodea la Tierra y en ella se pueden encontrar partículas suspendidas y vapor. Los contaminantes de la atmósfera pueden ser partículas y gases. Las emisiones de gases emitidas por las actividades humanas cambian la composición de la atmósfera, incrementando la concentración de gases por la quema de combustibles fósiles como el petróleo y sus derivados (gasolina, gasóleo y queroseno), el gas natural y el carbón mineral. Los combustibles fósiles se utilizan para vehículos de transporte (automóviles, barcos, aviones), los generadores de energía termoeléctrica, en maquinaria industrial, en electrodomésticos (estufas, calentadores de agua y los sistemas de calefac-ción).
La quema de los combustibles libera diversos contaminantes como el dióxido de carbono (C07), el monóxido de carbono (CO), el dióxido de azufre (SO2), los óxidos de nitrógeno (NO) y los compuestos de plomo. Estos contaminantes se acumulan en la atmósfera y se mezclan con el vapor de agua, formando lo que se conoce como esmos, término que se deriva de dos palabras en inglés, smoke (humo) y fog (niebla). El esmog ocasiona problemas respiratorios y de visibilidad.
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