Los
estreptococos son organismos anaerobios facultativos y Gram Positivos que a
menudo aparecen formando cadenas o por pares (Figura 1 y 2) y son
catalasa-negativa
(los estafilococos son catalasa positivos) (Figura 3). Los estreptococos se
subdividen en grupos mediante anticuerpos que reconocen a los antígenos de
superficie (Figura 4). Estos grupos incluyen una o más especies. Las
agrupaciones de estreptococos más importantes son A, B, y D. Entre los grupos de
estreptococos, la enfermedad contagiosa (especificamente faringitis) es causada
por el grupo A, el cuál se enfatiza aquí.
Streptococcus
pneumoniae
(es la
causa principal de pulmonía humana),
Streptococcus
mutans
y otros
estreptococos llamados viridans (entre las causas de caries dental) no
pertenecen a grupos antigénicos.
Después del
crecimiento de estreptococos en agar con sangre de oveja se observan tres tipos
de reacción de hemólisis (alfa, beta, gamma). La hemólisis alfa se
refiere a una lisis parcial de eritrocitos que produce una coloración verde que
se observa alrededor de las colonias (debido a la liberación de un producto de
degradación de la hemoglobina llamado bili-verdina); la hemólisis beta se
refiere a un halo de hemólisis completamente claro (Figura 5) y la hemólisis
gama se refiere a la ausencia de hemólisis. Los estreptococos del grupo A y B
son beta hemolíticos, mientras que D es generalmente alfa o gamma. Los
Streptococcus
pneumoniae
y viridans
("verde") son
alfa-hemolíticos. Por lo tanto la reacción de hemólisis es importante para la
clasificación de los estreptococos. La reacción de hemólisis junto con otra de
las características fisiológicas es suficiente para una identificación clínica
presuntiva.
Estreptococo del grupo A (S. pyogenes)
Este
organismo causa tradicionalmente
faringitis
supurativa
pero
no invasiva (Figura 6) y menos frecuentemente infecciones en la piel,
el impétigo. A
mediados de los 1900, las serias complicaciones de las infecciones por
estreptococos del grupo A comenzaron a declinar drásticamente y han disminuido
ya en la década de los 70's. Por lo tanto el interés por este microorganismo
disminuyó. En los años 80's y 90's, ha habido un resurgimiento de la "fiebre
reumática" clásica (enfermedad del corazón no supurativa) pero también surgieron
nuevas formas de enfermedad estreptococal las cuales incluyen a la bacteremia
invasiva y al síndrome de choque tóxico (como se ha visto con S. aureus)
y la conocida “bacteria carnívora”.
Las
infecciones de estreptococos del grupo A afectan todas las edades con incidencia
máxima de 5-15 años de edad. Las complicaciones serias (incluyendo fiebre
reumática y bacteremia invasiva) parecía que afectaban primariamente aquellos
individuos con defectos importantes en su sistema inmune (incluyendo niños,
personas de edad avanzada y pacientes inmuno-comprometidos). Sin embargo, hoy en
día es claro que los niños y adultos previamente saludables, una vez que se
infectan están definitivamente en riesgo de presentar complicaciones graves.
Fiebre
reumática.
La fiebre reumática, es una enfermedad inflamatoria que afecta principalmente el
corazón y las articulaciones. Aunque es severa puede tomar un periodo de tiempo
para desarrollarse. El mecanismo de la inmunopatológía crónica de la fiebre
reumática no se ha resuelto. La proteína M presenta reacción cruzada con la
miosina del corazón y esto conduce a autoinmunidad. Aunque la pared celular de
los estreptococos del grupo A es altamente resistente a la degradación en el
hospedero. Estos antígenos persisten in vivo por meses y
experimentalmente causan enfermedades que se asemejan a la artritis y a la
carditis reumatoide. La artritis reumática no se debería confundir con la
enfermedad reumática más común – la artritis reumatoide. La terapia temprana de
las infecciones de la garganta usando penicilina, disminuye la incidencia del
desarrollo subsecuente de carditis reumática.
Glomerulonefritis aguda.
Esta es una enfermedad inmunológica compleja del riñón.
Fiebre
Escarlatina.
El sarpullido típico es causado por la toxina eritrogénica (pirogénica) que está
codificada a nivel de fagos (Figura 7).
Bacteremia y choque tóxico.
Las formas recientemente descritas de la enfermedad (que algunas veces resultan
fatales) presentan un síndrome parecido al choque tóxico (incluyendo sarpullido,
fiebre y la invasión de fluidos desde el torrente sanguíneo hacia tejidos
periféricos, que da como resultado edema ) y/o
miositis
necrotizante y
fasciitis. La
producción de toxinas pirógenicas (A, B y C) son el sello de estas cepas.
La toxina pirogénica
es un superantígeno (un mitógeno) que actúa sobre las células T, causando
activación no específica del sistema inmune. Esto puede estar implicado en la
patogénesis. Esta enfermedad aún es poco común pero puede progresar rápidamente
(en el termino de pocos días) y pone en peligro la vida.
Características generales de la patogénesis
La identidad
de la
adhesina
que permite la adherencia al epitelio respiratorio (vía
fibronectina)
es controversial. El ácido lipoteicoico se localiza en la membrana celular de
muchas bacterias. Para el estreptococo del grupo A mucho ácido lipoteicóico
también esta presente en las fimbrias
del exterior de la célula. Un trabajo clásico sugiere que el ácido lipoteicoico
es la adhesina del grupo A, aunque más recientemente se ha sugerido que ese
papel lo realiza la "proteína F” (de unión a fibronectina).
El
estreptococo del Grupo A en ausencia del fibrinógeno que fija complemento al
encontrarse con la lamina de peptidoglicano y en ausencia de anticuerpos, ya no
es fagocitado. La proteína M (que también se encuentra en las fimbrias) se une
al fibrinógeno del suero y bloquea la unión del complemento con la capa mas
interna del peptidoglicano. Esto permite la sobrevivencia del microorganismo
debido a la inhibición de la fagocitosis. Sin embargo, en individuos que son
inmunes, los anticuerpos neutralizantes que reaccionan contra la proteína M
causan la fagocitosis misma que resulta en muerte del micro organismo. Este es
el mecanismo principal por el cual la inmunidad es capaz de detener las
infecciones del estreptococo del grupo A. Las vacunas contra la proteína M son
por lo tanto un candidato de importancia que se puede usar contra la fiebre
reumática. Clásicamente se había considerado que la cápsula del estreptococo del
grupo A posee limitada actividad antifagocítica. Muchas de las cepas virulentas
recientemente descritas son altamente mucoides y sus cápsulas son importantes en
la patogénesis.
Desafortunadamente, ciertos tipos de la proteína M presentan reacción antigénica
cruzada con proteínas del corazón y esto puede ser responsable de carditis
reumática. El temor que se tenia de adquirir autoinmunidad lo ha inhibido
positivamente el uso de las vacunas contra el estreptococo del grupo A. Sin
embargo, distintos epítopes protectores contra aquellos de reacción cruzada ya
se han definido y la disponibilidad de una vacuna parece más probable. Las
proteínas M varían antigénicamente entre las cepas; por lo tanto la inmunidad
contra una proteína M no implica inmunidad general contra todas las cepas de
S. pyogenes.
La tipificación por proteína M junto con otros antígenos (T y R) se usan en la
serotipificación.
Hisopo en amigdala |
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