Desde el punto de vista ecológico
de las relaciones parasitarias, el ambiente del organismo parásito lo
constituye el cuerpo del hospedador. Este ambiente biótico del parásito
varía dependiendo de la situación del mismo sobre el hospedador
o en su interior, por lo que los parásitos tendrán que adaptarse
a cada tipo de medio, pudiendo ser ectoparásitos y endoparásitos.
Las condiciones ambientales fisico-químicas
del hospedador, tales como pH, CO2 , tensión de O2,
Ta, viscosidad, presión osmótica, etc. , tienen tanta
importancia o más, para permitir la actividad vital del parásito,
como los propios materiales alimenticios que le proporciona.
- Los ectoparásitos se asientan sobre la superficie corporal de sus hospedadores, alimentándose de la piel, plumas, secreciones dérmicas o chupándoles la sangre. Para ellos el ambiente en general no difiere mucho del de sus parientes libres.
- Los endoparásitos se introducen en el interior de su hospedador instalándose en el intestino, celoma, sangre o tejidos. Se alimentan del protoplasma celular o de los nutrientes del hospedador. El ambiente de los parásitos en este caso lo constituye el interior del hospedador.
Muchos parásitos presentan
una alta tolerancia a una gran diversidad de habitats.
Ejemplo: como sucede con
Cryptocotyle lingua, un Tremátodo intestinal de un ave, que hasta
llegar al intestino del ave, pasa por el agua, los tejidos de un molusco y los
tejidos de un pez,.
Dependiendo de la ubicación
preferente del endoparásito estos pueden ser:
- Intestinales, si están
en la cavidad digestiva, glándulas digestivas, sus anexos y conductos.
: Taenia , Entamoeba,
- Viscerales, si se localizan
en diferentes vísceras y se dividen a su vez en:
- Celozoicos, cavidades internas
incluidos vasos sanguíneos.
-Tisozoicos , si viven en
los tejidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario