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domingo, 21 de octubre de 2012

Biogeografía



Las observaciones de Darwin y de otros naturalistas mostraron que existe una gran variedad de organismos distribuidos en los distintos continentes. Si todos los organismos se formaron al mismo tiempo, ¿por qué no están distribuidos de manera uniforme? Por ejemplo, ¿por qué no hay conejos en Sudamérica, o por qué todos los animales de Australia son marsupiales? La posible respuesta es que en cada región los organismos evolucionaron a partir de un antepasado común. Tal es el caso de Australia, que se separó de los demás continentes hace millones de años. Todos los marsupiales australianos posiblemente evoluciona-ron a partir de un ancestro común que llegó a Australia hace unos 60 millones de arios. Así, podemos encontrar en ese continente al gato marsupial, el lobo marsupial, el tigre marsupial, al ratón marsupial y, por supuesto, al canguro, animales completamente distintos de los que se encuentran en el resto del mundo. Bioquímica comparada Es una de las pruebas más exactas para demostrar las relaciones evolutivas entre los organismos y consiste en comparar moléculas orgánicas y determinar sus similitudes y diferencias en diversos organismos. Por ejemplo, la hemoglobina es una proteína que está presente en todos los mamíferos. Si se compara la hemoglobina de los peces, los anfibios, los reptiles, aves y mamíferos, se puede observar que mientras más cercanas o similares son las especies, más parecidas serán sus moléculas de hemoglobina en cuanto a su secuencia de aminoácidos. 

A partir del número de aminoácidos distintos entre la proteína de una especie y otra, se puede deducir la distancia evolutiva entre especies y, a partir de los resultados del cuadro 2, diseñar un árbol evolutivo . También se pueden hacer comparaciones con respecto a las secuencias de ADN para determinar el grado de similitud que hay en sus secuencias de bases, mediante un método llamado hibridación del ADN. Los resultados indican una medida del grado de relación evolutiva de ambas especies. Por ejemplo, en un experimento realizado con el ratón casero se determinó que su secuencia de ADN era 75% similar al de la rata, 60% parecido al del hámster, 35% parecido al del ser humano y 7% al de la gallina. Gracias al uso de técnicas bioquímicas se han podido establecer árboles filogenéticos: esquemas que nos muestran las relaciones de parentesco entre especies.