El encéfalo se encuentra dentro del cráneo y
comprende varias partes: cerebro, cerebelo, tálamo, hipotálamo y tallo
cerebral. Estas partes del encéfalo están presentes en todos los vertebrados,
pero no en todos tienen el mismo orden de importancia.
En el ser
humano el cerebro es la parte más importante y la que ha tenido mayor
desarrollo. En el ser humano el encéfalo pesa aproximadamente 1500 g. La parte
más gran-de del encéfalo es el cerebro, que es el centro del pensamiento, la
memoria, el lenguaje y la conciencia. Recibe señales sensoriales y controla
funciones motoras Pesa alrededor de 1100 g. El cerebro humano ha desarrollado
una capa externa de unos cuantos milímetros de profundidad que se extiende por
toda su superficie. Se trata de la corteza cerebral y es la que nos da la capacidad
de pensar y razonar. Esta capa es lo que nos distingue de los demás animales,
ya que en ellos no ha habido tal desarrollo, o bien éste es rudimentario. La
corteza cerebral se compone de neuronas que carecen de vainas de mielina, por
lo que su color es gris y forman lo que conocemos como materia gris. En la zona
de la corteza hay interacción y una gran comunicación entre las neuronas.
En
ella se encuentran tres zonas principales: una motora, que controla los
movimientos voluntarios; la sensorial, que recibe información proveniente de
los órganos de los sentidos; y la de asociación, que abarca los centros de
memoria, pensamiento y aprendizaje, y que conecta las áreas sensitiva y motora.
La parte interior del cerebro, y algunas otras del encéfalo, contienen neuronas
que sí tienen vainas de mielina, lo cual les da un color blanco, por lo que
forman la materia blanca.
El cerebro se encuentra dividido por un gran surco. Cada
mi-tad se conoce como hemisferio derecho y hemisferio izquierdo. Las funciones
que regula cada hemisferio son complementarias. Además del cerebro, las otras
partes del encéfalo son las siguientes:
Tálamo. Centro en el que se
procesa la información sensorial, ya que enlaza las señales provenientes de los
impulsos sensitivos entre la médula espinal y el cerebro. También regula las
emociones. Hipotálamo. Centro que mantiene la homeostasis del organismo a
través de la liberación de hormonas que envía a la hipófisis. Entre otras
funciones, controla el hambre, la presión arterial, la tempe-ratura corporal,
el metabolismo de grasas y azúcares, así como el sueño. El tálamo y el
hipotálamo conforman el diencéfalo. Cerebelo. Se encarga de coordinar los
movimientos musculares y el equilibrio Ayuda a mantener la postura y el tono
muscular. Su forma, al hacer un corte, semeja una coliflor o un árbol. Si
tocamos la guitarra o jugamos baloncesto, el cerebelo nos per-mite coordinar
los movimientos Cuando una persona ha bebido alcohol en exceso, las funciones
del cerebelo se inhiben parcial-mente, lo cual se manifiesta en la incapacidad
de mantener el equilibrio o de realizar movimientos de precisión, como insertar
una llave en la cerradura. Tallo cerebral.
Comprende las estructuras que están
entre el cerebro y la médula espinal. Está formado por el mesencéfalo, el
puente de Varolio y el bulbo raquídeo. Los dos primeros actúan como sistemas de
conducción y como centros para algunos reflejos, como los de la pupila y otros
movimientos oculares. El bulbo raquídeo, también llamado médula oblonga, participa
en el control de acciones automáticas del cuerpo: controla la respiración, el
latido cardiaco, la deglución y el calibre de los vasos sanguíneos. Se
encuentra en la base del encéfalo y continúa con la médula espinal. El daño al
bulbo raquídeo, ocasionado por ejemplo, en un accidente, causa la muerte
instantánea, ya que se detienen las funciones básicas de la vida, la
respiración y el latido cardiaco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario