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martes, 30 de octubre de 2012

Órganos del sistema excretor

El sistema excretor es un sistema homeostático de gran importancia que mantiene al organismo en condiciones adecuadas para la supervivencia, ya que elimina de la sangre toxinas y excesos de sales. Además, expulsa el excedente de agua, con lo cual mantiene la cantidad requerida de este líquido vital, por lo que se dice que el sistema excretor es osmorregulador. Los principales órganos excretores en los vertebrados se encuentran ubicados en el sistema urinario, aunque también la piel contribuye a la evaporación de agua y eliminación de algunas sales a través del sudor. Los pulmones eliminan el dióxido de carbono y el vapor de agua Muchas veces se piensa que la eliminación de desechos provenientes del sistema digestivo, es decir, de las heces fecales, es un proceso de excreción, y no es así. 


Estos desechos son alimentos que pasaron por el tubo digestivo y que no fueron absorbidos, porque no eran digeribles, como la fibra de los vegetales y otros productos no asimilables, como ves en el siguiente diagrama, pero no son productos de excreción. Sin embargo, cabe mencionar que algunas sustancias que excreta el hígado —pigmentos biliares, desechos de la hemoglobina y algunos metales— son enviadas al tubo digestivo y se eliminan a través de éste. La excreción que se realiza en los riñones es un proceso por el cual la sangre se filtra periódicamente y se libera de toxinas y productos indeseables en el organismo. Si este proceso se detuviera, la sangre se saturaría de toxinas a tal grado que llegaría a envenenarse y se produciría la muerte. 

De ahí que las personas que tienen los riñones dañados deban someterse a un proceso de limpieza periódica de la sangre llamado diálisis. La orina es un filtrado de la sangre, que contiene desechos que han sido retira-dos de la circulación; su composición varía de acuerdo con el organismo de que se trate. En los mamíferos, uno de los principales componentes de la orina es la urea, un producto nitrogenado proveniente de la descomposición de las proteínas que el organismo desecha. La transformación del amoniaco en urea se lleva a cabo en el hígado.


La urea es responsable del color y el olor de la orina. Además de urea, la orina contiene sodio, potasio, calcio y otros iones, hormonas, vitaminas, restos de medicamentos, pigmentos de alimentos, etc. Por ejemplo, cuando se consume betabel, la orina excreta buena parte de los pigmentos de este vegetal. La eliminación de iones permite mantener las concentraciones óptimas de éstos en el plasma y también controlar el pH, de manera que el medio interno que baria a las células del organismo sea el más adecuado para su buen funcionamiento. En las aves, la composición de la orina es muy distinta. 

En este caso se elimina ácido úrico, el cual no requiere de agua para disolverse y se une a los desechos del tubo digestivo, liberándose a través de la cloaca en una sustancia semisólida y blancuzca que seguramente todos hemos podido observar alguna vez Esta forma de excreción ayuda a que el ave no tenga que acarrear grandes volúmenes de agua, lo cual sería un inconveniente para el vuelo. Los órganos que forman al sistema excretor en los mamíferos son dos riñones, dos uréteres, una vejiga y la uretra. 


Los riñones tienen forma de frijol, miden aproximadamente 10 cm de largo y se ubican a los lados de la columna vertebral, en la zona lumbar. Reciben un volumen considerable de sangre a través de la arteria renal y de ellos sale la vena renal, con la sangre ya limpia y filtrada. Cada riñón está formado por miles de unidades llamadas nefronas, que son las que se encargan de filtrar y purificar la sangre de las sustancias que ya no se requieren. La orina que se forma en ellas pasa a los tubos colectores que se unen en la parte central del riñón, en la pelvis renal y de allí pasan al uréter. De los uréteres, la orina pasa a la vejiga donde se almacena hasta que ésta se llena; el volumen que puede contener la vejiga depende del sexo y de la persona; en general, los hombres tienen mayor capacidad para almacenar orina en la vejiga.