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jueves, 23 de agosto de 2012

Herencia autosómica


Herencia autosómica 


Este tipo de herencia afecta, en los seres humanos, a los parevromosómicos del 1 al 22, y puede ser recesiva o dominante. Veamos algunos ejemplos. 
  • Herencia autosómica recesiva. En este caso la alteración afecta por igual a hombres y mujeres, y sólo se manifestará la enfermedad si se tienen los dos genes recesivos, es decir, si tanto el padre como la madre han contribuido a dar a su hijo el gen que contiene la alteración genética. El albinismo y la anemia falciforme son trastornos autosómicos recesivos. 
  • Herencia autosómica dominante. En la herencia autosómica dominante la alteración se manifiesta cuando se recibe una o dos copias del gen dominante. Por consecuencia, si en una familia el padre padece una enfermedad autosómica dominante, es altamente posible que los hijos la hereden, ya que basta con recibir el gen de uno de los dos progenitores para que se manifieste la enfermedad. Un ejemplo de este tipo de trastorno es la polidactilia, en la que se presentan dedos adicionales en las manos, en los pies o en ambas extremidades.