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martes, 30 de octubre de 2012

Enfermedades del sistema circulatorio



 Para que el corazón pueda funcionar adecuadamente necesita de un suministro constante de oxígeno,
el cual llega a través de las arterias coronarias. Si el flujo sanguíneo en estas arterias se bloquea, se produce lo que conocemos como un ataque al corazón o infarto al miocardio, donde muere la porción de músculo cardiaco privado de oxígeno. El bloqueo en las arterias coronarias puede producirse por varias razones. Una de ellas es que en su interior se acumulen depósitos de grasa que provocan su endurecimiento. En este caso se produce la arteriosclerosis, que puede ser causa de un ataque al corazón debido a la falta de oxígeno en el músculo cardiaco. el cual llega a través de las arterias coronarias. Si el flujo sanguíneo en estas arterias se bloquea, se produce lo que conocemos como un ataque al corazón o infarto al miocardio, donde muere la porción de músculo cardiaco privado de oxígeno. El bloqueo en las arterias coronarias puede producirse por varias razones. Una de ellas es que en su interior se acumulen depósitos de grasa que provocan su endurecimiento. En este caso se produce la arteriosclerosis, que puede ser causa de un ataque al corazón debido a la falta de oxígeno en el músculo cardiaco. 

La arteriosclerosis puede causar hipertensión —presión arterial alta— ya que, al disminuir el espacio por donde circula la sangre, el corazón tiene que ejercer una presión mayor para hacerla llegar a todo el cuerpo. La hipertensión puede originar-se también por cuestiones hereditarias, obesidad o ingestión elevada de sal. Esta enfermedad se conoce como el "enemigo silencioso", porque muchas personas que la padecen ignoran que están enfermas ya que no presenta síntomas. 

La hipertensión combinada con la arteriosclerosis puede causar también un derrame cerebral. Esto sucede si se bloquea o rompe un vaso que nutre al cerebro, provocando la muerte de las neuronas de la zona afectada y la consecuente pérdida de alguna función cerebral.

 La forma de prevenir la hipertensión es realizar ejercicio, controlar el peso y reducir la sal en la dieta. También ayuda significativamente disminuir el estrés, porque éste contribuye a elevar la presión arterial. En los casos más graves pueden prescribirse algunos medicamentos para disminuir la frecuencia cardiaca o dilatar las arterias. El primer paso es la detección del problema para poder solucionarlo; para ello se requiere simplemente que la persona acuda al médico para que le mida la presión arterial.


el cual llega a través de las arterias coronarias. Si el flujo sanguíneo en estas arterias se bloquea, se produce lo que conocemos como un ataque al corazón o infarto al miocardio, donde muere la porción de músculo cardiaco privado de oxígeno. El bloqueo en las arterias coronarias puede producirse por varias razones. Una de ellas es que en su interior se acumulen depósitos de grasa que provocan su endurecimiento. En este caso se produce la arteriosclerosis, que puede ser causa de un ataque al corazón debido a la falta de oxígeno en el músculo cardiaco. Como puedes observar, la sangre hace dos recorridos, uno largo que llega a todo el cuerpo y se conoce como circulación sistémica, y uno corto, hacia los pulmones, llamado circulación pulmonar. Dadas sus funciones, las arterias y las venas son diferentes. Las arterias tienen paredes más gruesas y musculosas para resistir la presión con que la sangre es bombeada desde el corazón, mientras que las venas tienen una capa muscular más delga-da y pequeñas válvulas; esto asegura que la sangre que va hacia arriba —de los pies al corazón— no regrese. 


El latido del corazón es controla-do por nervios que forman el marcapasos y que se encuentran en la zona de la aurícula derecha. El marcapasos genera impulsos eléctricos y puede moverse incluso sin recibir las señales del cerebro, sin embargo, normalmente responde a señales de éste que aceleran o disminuyen su actividad, en respuesta a las necesidades de oxigenación del cuerpo. 

Algunas hormonas también tienen efecto sobre la frecuencia cardiaca, como la adrenalina, que aumenta el número de latidos por minuto. El corazón humano late aproximadamente 3 000 millones de veces en una vida promedio y bombea cerca de 300 millones de litros de sangre. Su tamaño es el de un puño y su peso es menor a medio kilo-gramo. El aumento de tamaño del corazón puede deberse a una insuficiencia cardiaca o a que presenta una válvula anormal. Una forma de monitorear el funcionamiento adecuado del corazón es tomar el pulso y la presión arterial. Esta última es la medida de la fuerza con la que el corazón ejerce presión contra las paredes de las arterias. 
el cual llega a través de las arterias coronarias. Si el flujo sanguíneo en estas arterias se bloquea, se produce lo que conocemos como un ataque al corazón o infarto al miocardio, donde muere la porción de músculo cardiaco privado de oxígeno. El bloqueo en las arterias coronarias puede producirse por varias razones. Una de ellas es que en su interior se acumulen depósitos de grasa que provocan su endurecimiento. En este caso se produce la arteriosclerosis, que puede ser causa de un ataque al corazón debido a la falta de oxígeno en el músculo cardiaco.


Cuando los ventrículos se contraen se produce la sístole, y cuando se relajan y se llenan de sangre se produce la diástole. La alternancia entre la sístole y la diástole es el pulso. La medida de ambas presiones se expresa en los dos números que indican la presión arterial de una persona. El aparato para medirla es el esfigmomanómetro y la medida normal para un adulto en reposo es de 120/80 mm de mercurio. 
el cual llega a través de las arterias coronarias. Si el flujo sanguíneo en estas arterias se bloquea, se produce lo que conocemos como un ataque al corazón o infarto al miocardio, donde muere la porción de músculo cardiaco privado de oxígeno. El bloqueo en las arterias coronarias puede producirse por varias razones. Una de ellas es que en su interior se acumulen depósitos de grasa que provocan su endurecimiento. En este caso se produce la arteriosclerosis, que puede ser causa de un ataque al corazón debido a la falta de oxígeno en el músculo cardiaco.