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martes, 30 de octubre de 2012

Regulación de la función renal



La regulación en el volumen de agua que se elimina a través de la orina es muy importante, ya que un exceso en la eliminación de agua podría producir deshidratación. Por otra parte, mantener un volumen elevado de agua dentro del organismo puede tener como consecuencia cambios en las células que las llevarán a perder su funcionalidad. 

Debido a esto existen mecanismos hormonales que controlan la cantidad de orina que se produce, en respuesta a las fluctuaciones en la densidad de la sangre. La hormona que controla la reabsorción del agua es la antidiurética, que se produce en la glándula hipófisis, situada debajo del cerebro. Esta hormona hace que las paredes de los túbulos colectores sean permeables al agua y devuelvan más agua a la sangre, para que salga menos en la orina. Esta hormona funciona con un mecanismo de retroalimentación negativa, es decir, si el nivel de agua en la sangre se eleva —por ejemplo cuando tomamos mucha agua— se detecta que la sangre está más di-luida y se detiene la secreción de la hormona antidiurética, con lo que se elimina agua hasta volver a la normalidad. Por eso, cuando tomas mucha agua vas más seguido al bario. Algunas sustancias tienen efectos diuréticos en las personas, lo que provoca una mayor eliminación de orina que la normal. Entre ellas están el café, la cerveza, la Jamaica y la piña El estrés del frío inhibe la producción de la hormona antidiurética y por lo tanto se elimina una mayor cantidad de orina.


Nuestro cuerpo tiene que enfrentarse cada día a diversos retos: disminuye el volumen de agua en el organismo, se enfrenta al frío o al peligro... Para todo este tipo de acciones, existe un sistema que controla diversas funciones del organismo, como el volumen de agua que eliminamos o la aceleración del metabolismo para generar calor. Este sistema es el que produce nuestras hormonas y se conoce como sistema endocrino. Este sistema contribuye en el mantenimiento de la homeostasis del cuerpo. Las hormonas son sustancias reguladoras de los procesos biológicos. Son moléculas que actúan a concentraciones mínimas, acelerando o inhibiendo la actividad de diversos órganos. Se producen en glándulas de secreción interna, llamadas glándulas endocrinas, y viajan a través de la sangre hasta llegar al órgano en el que ejercen su acción. 
 

A este órgano se le llama "órgano blanco", lo que alude a que ese órgano es el objetivo de la hormona, como si habláramos de un "tiro al blanco. La naturaleza química de las hormonas puede ser muy diversa. Hay algunas que son proteínas pequeñas, como la insulina; otras son aminoácidos modificados, como en el caso de la adrenalina. También las hay esteroides y por lo tanto, pertenecen al grupo de los lípidos, como las hormonas sexuales. Cada hormona que se libera a la circulación va en busca de células que tengan en su membrana receptores para unirse a ella. Así, aunque viaje por todo el organismo, la hormona sólo se va a unir a las células del órgano blanco y única-mente sobre ellas va a actuar.