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viernes, 26 de octubre de 2012

Sistema esquelético



 Los animales necesitan de estructuras de sostén. Algunos tienen exoesqueletos. estructuras que se encuentran fuera del cuerpo y que además de sostenerlos, les proveen de protección. Tal es el caso de los insectos, las arañas o los cangrejos. En cambio, otros animales, los vertebrados por ejemplo, tienen un esqueleto interno o endoesqueleto.
 El esqueleto interno de los vertebrados posee varias funciones: 

  • Proporciona una armazón rígida que sostiene al cuerpo y protege a los órganos internos, como el cerebro y los pulmones. 
  • Realiza, en combinación con el sistema muscular, la locomoción. 
  • Produce, dentro de los huesos largos, las células de la sangre: eritrocitos, leucocitos y plaquetas. 
  • Almacena calcio y fósforo, absorbe y libera estos minerales conforme se requieren, manteniendo una concentración constante en la sangre. 
El esqueleto humano contiene 206 huesos, clasificados en dos categorías: el esqueleto axial y el esqueleto apendicular. El esqueleto axial comprende los huesos de la cabeza, la columna vertebral y la caja torácica. El esqueleto apendicular incluye los huesos de los hombros, la cadera, brazos, piernas, manos y pies.
El esqueleto está formado por dos tipos de tejido: el cartílago y el hueso. Ambos tienen células vivas que están inmersas en una matriz de la proteína colágeno.
 Los animales necesitan de estructuras de sostén. Algunos tienen exoesqueletos. estructuras que se encuentran fuera del cuerpo y que además de sostenerlos, les proveen de protección. Tal es el caso de los insectos, las arañas o los cangrejos. En cambio, otros animales, los vertebrados por ejemplo, tienen un esqueleto interno o endoesqueleto.

El cartílago se encuentra en las terminaciones donde los huesos se unen con las articulaciones, por ejemplo, en las rodillas. También sostiene la parte flexible de la nariz y el oído externo, forma los anillos de la tráquea, une las costillas con el esternón y se encuentra en los discos de la columna vertebral. Cuando un niño es pequeño, una zona de sus huesos tiene cartílago, debido a que éstos todavía están en proceso de desarrollo. Cuando se observa en una radiografía que todo el esqueleto ya está osificado; es decir, que ya han desaparecido estas uniones de cartílago, se sabe que el individuo ya no va a crecer más. Esto puede suceder alrededor de los 20 a 23 arios de edad. Los huesos pueden ser compactos o esponjosos
 Los animales necesitan de estructuras de sostén. Algunos tienen exoesqueletos. estructuras que se encuentran fuera del cuerpo y que además de sostenerlos, les proveen de protección. Tal es el caso de los insectos, las arañas o los cangrejos. En cambio, otros animales, los vertebrados por ejemplo, tienen un esqueleto interno o endoesqueleto.


 El hueso compacto es denso y fuerte; generalmente es el sitio de unión para los músculos El hueso esponjoso es ligero, es rico en vasos sanguíneos y es muy poroso. En los huesos largos, como los de los brazos v piernas, la capa externa es de hueso duro y la parte interna es de hueso esponjoso. Dentro de la capa de tejido esponjoso puede localizarse la médula ósea, sitio donde se lleva a cabo la producción de células sanguíneas. Las células óseas son de varios tipos. Hay unas llamadas osteoblastos que forman o construyen hueso, y otras llamadas osteoclastos, que lo disuelven. El equilibrio entre la actividad de estos dos tipos de células mantiene al hueso saludable y regula los niveles de calcio en la sangre. En etapas tempranas de la vida, los osteoblastos están muy activos y predominan, por lo que se construye hueso y el individuo crece y fortalece su esqueleto. En etapas maduras, o en la vejez, los huesos tienden a hacerse más frágiles, debido a que la actividad de los osteoclastos (destructores de hueso) supera a la de los osteoblastos (constructores de hueso).
El resultado es que se produce la osteoporosis, enfermedad caracterizada por huesos quebradizos, la cual es más acentuada en las mujeres